El FMI afirma que México sigue cumpliendo los criterios para una línea de crédito flexible
28 de Noviembre del 2018

El FMI ratificó que México sigue cumpliendo con los criterios para acceder a una línea de crédito flexible que le fue otorgada en 2017, dijeron este martes autoridades mexicanas, mientras que el presidente electo envió un mensaje para dar "confianza a inversionistas" tras recientes episodios de volatilidad.

El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que las autoridades financieras mexicanas, en acuerdo con el equipo de transición del nuevo gobierno que asumirá el 1 de diciembre, solicitaron la renovación de la línea por US$74.000 millones para los 12 meses que restan del acuerdo.

El monto solicitado en esta oportunidad es inferior a los cerca de US$88.000 millones aprobados originalmente por el directorio del FMI para su renovación en noviembre de 2017.

La secretaría de Hacienda y el banco central de México dijeron en un comunicado conjunto que esto se decidió "en concordancia con la estrategia planteada en la solicitud de renovación de la LCF del año pasado y frente a la disminución del riesgo de un cambio abrupto en las relaciones comerciales de México".

Las autoridades financieras, que integran la Comisión de Cambios de México, se habían comprometido a reducir el monto solicitado originalmente cuando aprobaron la renovación de la línea a finales de 2017.

El FMI también subrayó el compromiso de la administración mexicana entrante por mantener un marco macroeconómico sólido y respetar el marco institucional actual, según el comunicado.

"El equipo de transición se comprometió con una meta de 2,5% del PIB para los Requerimientos Financieros del Sector Público en 2019", dijo.

El organismo destacó el compromiso del nuevo gobierno "de preservar la fortaleza de las instituciones económicas, en particular la independencia del Banco de México, un tipo de cambio flexible y una política fiscal que continúe reduciendo la razón de deuda pública a PIB (Producto Interno Bruto)".

Por su parte, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró su mensaje de calma a los mercados, un día después de que lo hiciera su próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, tras un nuevo derrumbe de la bolsa local.

"Se va a mantener la autonomía del Banco de México, no vamos a gastar más de lo que ingrese a la hacienda pública y se va a dar mucha confianza a los inversionistas", dijo López Obrador al enumerar las bases sobre las cuales su gobierno espera sustentar su política económica.

"Los que invierten en empresas, en acciones, en el mercado financiero, van a tener aseguradas esas inversiones y van a obtener buenos rendimientos", agregó el futuro presidente, quien expresó que cuando asuma el 1 de diciembre dará un mensaje para explicar las medidas para financiar el desarrollo y brindar confianza a inversionistas.

Más tarde, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero de México dijo en un comunicado que "resulta relevante mantener un marco macroeconómico sólido que continúe preservando la estabilidad de precios, la disciplina fiscal, y la estabilidad financiera".

"Será relevante que las autoridades financieras mexicanas estén alerta para, en caso necesario, tomar las medidas complementarias que coadyuven a fortalecer al sistema financiero y salvaguardar su estabilidad", agregó.

En su actualización del balance para el sistema financiero, las autoridades mexicanas destacaron entre los riesgos internos que la incertidumbre por políticas económicas que pudieran ejecutarse en los próximos años ha aumentado los indicadores de riesgo país y las tasas de interés, depreciando el tipo de cambio del peso frente al dólar.

Los enemigos políticos de López Obrador lo acusan de ser un líder populista que podría poner en riesgo la salud financiera del país con planes sociales y de asistencia, pero él afirma que obtendrá los fondos con el combate a la extendida corrupción, combinado con medidas de austerida.