Al menos por historia, la importancia del Black Friday en Estados Unidos es superior a la iniciativa de El Buen Fin en México. De hecho, la propuesta mexicana se inspiró en la iniciativa estadounidense que da el banderazo de inicio a las ventas decembrinas.
El Black Friday es un día en el que se incluyen rebajas significativas en muchas tiendas de Estados Unidos y se celebra el día después de Acción de Gracias, es decir, el cuarto viernes de noviembre.
El Buen Fin ha sido criticado por no ofrecer pronunciados descuentos y, en su lugar, da opción de comprar a meses sin intereses en un amplio periodo, pero al final el consumidor no percibe una rebaja real en el costo del producto; este año el evento se llevará acabo del 16 al 19 de noviembre.
Los compradores ahora pueden consultar el nivel de ofertas y precios de sus productos desde distintos partes del mundo. Una de las ventajas de la globalización y las múltiples formas para trasladar productos de un lugar a otro ofrece la posibilidad de adquirir un artículo en el Viernes Negro.
Contras del Black Friday
Las rebajas netas en Estados Unidos explican la euforia desatada por los compradores, pero nada justifica los heridos e incluso muertos registrados en tal fecha.
Los consumidores aguardan afuera de las tiendas para entrar, a como dé lugar, para arrebatarse la mercancía; aunque son escenas que de inicio pueden provocar risa, ya han cobrado la vida de algunas personas.
Las quejas de El Buen Fin
Usuarios en redes sociales han denunciado, en años anteriores, que existe el reetiquetado, donde se “inflan” precios, dejando el artículo con el costo que tenía siempre. De igual manera se quejan de las estrategias de publicidad engañosa, condicionamiento de venta y no respetar términos ni condiciones. tales actos se pueden denunciar ante la Profeco
En la página de El Buen fin recomiendan realizar compras de manera informada:
- Comparar productos parecidos de distintos establecimientos para hacer la mejor compra.
- Identificar tus necesidades y compra lo que te hace falta.
- No gastes más allá de tus posibilidades de pago, de lo contrario podrías ver perjudicada tu capacidad crediticia en un futuro.